APROPOL frente al proyecto oficial de reforma policial

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Nuevamente, “con todo cocinado” se convoca a “aplaudir” un proyecto con “participación cero” de los trabajadores policiales.

Por Alberto Martínez (*)

Luego de la presentación oficial del proyecto desde APROPOL queremos dejar en claro que esto no es mas que un nuevo “negocio millonario” donde veremos un festival de consultoras, gurúes, contratados, facturadores, compras con sobreprecios escandalosos y lo peor de la política como ya se vio en la destrucción de la Policía Bonaerense. Los actores son los mismos y la maniobra también. Dichos esto nos meteremos punto por punto para tratar de separar la paja del trigo.

El “Bienestar Policial”

En el tema que hoy nos motiva es el que denominan “Bienestar policial” y se detalla en el Título V del anteproyecto (ver). Allí se puede ver que:

1 - Se crea la Subsecretaría de Bienestar y Género
2 - Se estipulan medidas preventivas y sancionatorias contra la violencia laboral y contra las mujeres
3 - Se conforma una “Comisión de Bienestar Policial”
4 - Creación de la “Defensoría del Policía de la Provincia de Santa Fe”

Esto para crear según expresan: “...estrategias institucionales orientadas a la promoción y materialización del bienestar integral del personal policial, así como al desarrollo efectivo y promoción de la igualdad de género en el sistema policial provincial de la Provincia de Santa Fe...”

Dentro de “La propuesta”, se fijan “10 objetivos” y se señala al numero 5 como “ Mejorar las condiciones de trabajo y promover la igualdad de género en el sistema policial provincial”. La totalidad de estas iniciativas fueron planteadas por APROPOL desde sus inicios en 2001 y en 2004 como “iniciativa ciudadana” como “Proyecto Alternativo a la Reforma de la Ley del Personal Policial” que luego resultara la actual Nro 12.521 de efectos desastrosos y adversos a la seguridad publica y la condiciones laborales, profesionales y de vida de los policías santafesinos.

Es obvio que nuestra organización no solo ve con beneplácito estas iniciativas sino que ademas nos reconoce institucionalmente a una casi dos décadas de lucha por esos derechos (ver nota: APUNTES PARA CANDIDATOS: 25 Medidas para lograr una mejor seguridad publica en Santa Fe (2019)). Seria bueno que reparara alguna vez las diez cesantías de trabajadores policiales que el gobierno de Jorge Obeid aplicó por ello.

Esta afirmación es obvio no constituye bajo ningún punto de vista un aval a la gestión pésima del actual gobierno en el área de seguridad publica y mucho menos a quien encabeza ese ministerio que se ha caracterizado por declamar esta orientación “beneficiosa a los policías” pero incurre en desbordes, destratos y desmanejos insittucionales.

De todos modos APROPOL trata de tener una mirada constructiva y comienza poniendo el foco en lo que nos puede hacer coincidir para que sean en todo caso los factores adversos los que denoten quien y porque nos aleja.

Para comenzar y contestando afirmaciones falsas a todas luces por parte de quien el gobernador Omar Perotti envía a presentar este proyecto queremos decir:

1) La sindicalización es un DERECHO HUMANO INALIENABLE y hace a la dignidad de las personas, por tanto rechazamos de plano cualquier afirmación y mucho más las “media verdades” con que suelen adornar algunos discursos que tiendan a negar o cercenar total o parcialmente ese derecho.

2) Lo sindicatos son en el orden natural e institucional el ámbito propicio para la defensa de los intereses profesionales que en resumidas cuentas son “mejores condiciones de vida y de trabajo” para un mejor desempeño profesional. Sostenemos como desde el 2001 que “La inseguridad tiene solución si se respetan los derechos de los trabajadores policiales”.

3) Es falso que haya prohibición legal para que a los policías se les reconozcan sus organizaciones sindicales soberanamente creadas, en nuestro caso en 2001 lo expresamos, nos constituimos y tramitamos la inscripción en el registro oficial. Es cierto que el Gobierno Nacional Argentino, incumpliendo y violando la Constitución Nacional, los Tratados, Pactos Internacionales con similar jerarquía y leyes en vigencia han optado por no reconocernos por el momento pero eso no significa que el derecho soberano no exista, muy por el contrario y estas actitudes de los poderes del estado y estos proyectos (falsas puertas de la democracia) así lo denotan.

4) Afirmamos que este tema es una cuestión política pero orillando el debate del marco legal sobre el que podemos avanzar en profundidad cuando y donde quieran; decimos que en efecto EN UN EXPEDIENTE, DE UN SOLO CASO (SIPOBA Sindicato Policial de Buenos Aires) (ver Fallocompleto) la actual Corte Suprema de Justicia de la Nación con voto dividido (tres contra 2) y el desempate del entonces presidente del cuerpo (Dr Lorenzetti) han negado a esa entidad bonaerense fundadora del movimiento sindical policial argentino el reconocimiento legal que merecen aduciendo fundamentes contrarios a la propia constitución y para quienes deseen ahondar sobre esta aberración jurídica de los ministros Lorenzetti, Highton de Nolasco y Rosenkrantz dejo a disposición el impecable y valioso trabajo de mi amigo el tratadista Rodolfo Ernesto Capón Filas (ver nota) que tanto en el desempeño de la magistratura como en el académico no cedió a las presiones políticas y sostuvo hasta su ultimo aliento de vida el derecho que nos asiste. También el desarrollo del marco legal que en 2001 planteamos en la fundación de nuestra organización que desarrollo nuestro compañero el Dr. Juan Carlos Lombradi de manera magistral (ver nota).

Por tanto expresar que la Corte PROHIBIÓ la sindicalización a todos es falso y proviniendo de un “ex promotor de ese derecho” hoy devenido en ministro del régimen (Marcelo Sain) resulta una canallada y una afrenta a la inteligencia.

Nadie, ni la Corte Suprema ni tribunal ni órgano Estatal alguno puede cercenar y mucho menos prohibir a ninguna organización constituida como sindicato policial y de hecho la Corte no lo hizo sino la hubiese declarado ilegal; en todo caso quien ha tomado esa decisión deberá explicarlo.

Resumiendo: Los sindicatos policiales existen y es en torno a esta realidad que se tejen estos proyectos que bajo el barniz de “reconocimiento de derechos” que buscan anestesiar y dilatar el arribo a esa instancia desde la cual y solo desde ella los policías podremos alcanzar y defender nuestros derechos como trabajadores de manera eficaz y permanente.

Se debe grabar a fuego en nuestras conciencias que JAMAS EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD LOS DERECHOS FUERON “CONCEDIDOS” POR EL PODER DE TURNO; es solo la organización y la lucha de los sectores oprimidos o vulnerados lo que han hecho posible esto. Los gobiernos de todo tinte y pelaje siempre han buscado negarlos.

En nuestro país y en especial en Santa Fe, a la inicial brutalidad de la persecución y la eliminación laboral de quienes comenzamos esta tarea; ahora se vira al debilitamiento a través de estos proyectos que primero se aseguran poder conducirlos desde el gobierno de turno y que quienes se sienten en esos lugares concurran solos, debilitados y domesticados. La experiencia de la reciente “Comisión de Higiene y Seguridad en el Trabajo” es un claro ejemplo y de lo cual podemos adentrarnos cuando y como quieran en su discusión.

Saín que es Perotti quieren elegir como y con quienes sentarse en esa mesa. Y si no les gusta alguno el proyecto se encarga de dejar expresa reserva de que podrá ser expulsado como hizo Lifschiftz y Pullaro años atrás.

5) - Sobre la “Comisión de Bienestar Policial” decimos que es un ámbito que reivindicamos y hemos solicitado siempre; pero véase que existiendo la Ley Provincial Nº12.913 de "Comités de Salud y Seguridad en el Trabajo" este proyecto crea otra pero con algunos detalles no menores y que alejan a la autoridad de aplicación y contralor de este que es el Ministerio de Trabajo de la Provincia que pese a su sujeción al gobernador como titular del Poder Ejecutivo debería dar tramite a quejas y apelaciones como responsable de ello. Es obvio que se pretende “encajonar y sin posibilidades de intervención de otros entes las divergencias lógicas que pudieran existir en esa ficticia “paritaria” que pretenderán a como de lugar manejar a su antojo, de no ser así cual es la necesidad de crear una ley de algo que otra ley ya prevee. Vemos como un avance si la inclusión expresa de DISCUSIÓN SALARIAL y demás condiciones de trabajo que se negaron anteriormente en la experiencia de la gobernación socialista.

El riesgo latente y en verdad nuestra lectura es que se pretende una defensa “controlada” de nuestros derechos y la ley solo asiste a los caprichos del gobierno de turno y no de la justicia de los reclamos.

De todos modos creemos oportuno y aconsejable participar con las reservas mencionadas recodando siempre que: “Para que una trampa funcione debe haber un tonto que caiga en ella”. Procuremos no ser nosotros.

Recomendamos a nuestros compañeros prepararse para ese escenario táctico procurando los mejores logros, para ello creemos importante mantener la reserva de la procedencia orgánica durante el mayor tiempo posible y obtener un solido bloque entre los demás delegados que resulten electos en el hipotético caso de llegarse a esa instancia. Ya lo hicimos hay experiencia de como lograrlo.

APROPOL como entidad aportará lo necesario para desarrollar de la mejor manera esa tarea. Necesitamos que los cuadros de la generación intermedia y los jóvenes se lancen sobre esta misión y alcancen prestigio paso a paso, creciendo en función del objetivo de servir a sus compañeros sin dobleces y desarrollando en el tiempo y el espacio la organización mas apta.

6) - Sobre la “Defensoría del Policía de la Provincia de Santa Fe” decimos que es otra de nuestras propuestas desde hace años pero decimos que es ilógico pensar que un órgano del patrón sirva para defender cabalmente al empleado. Es así de “controlada” la participación de los policías en este esquema que lo que debería el proyecto se encarga de aclarar que para ser Defensor: “...no debe ser ni debe haber sido personal policial, y es designado por el Gobernador a propuesta del Ministro de Seguridad" es decir se discrimina a nuestros compañeros por el solo hecho de ser policía y sujeto ademas al animo del ministro de turno. 

Como se verá, se podría decir que compartimos gran parte del diagnostico e incluso reclamamos como propios en el tiempo las iniciativas presentadas, mas allá de las reservas desarrolladas y advertir la intención subyacente de una “demanda o ulterior protesta controlada” por quienes creen que “le dan derechos a los policías”.

En breve seguiremos aportando una mirada desde los trabajadores sobre este proyecto examinando cada aspecto.

(*) Secretario General APROPOL

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