Le redujeron la condena a motociclista que chocó y mató a un policía

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Rosario - Fue en 2012 en Avellaneda y Gaboto a la salida de un partido de Rosario Central y Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Le habían dado tres años de prisión condicional y la Cámara de Apelaciones se la bajó a dos. Entendieron que si bien fue culpable, no tenía antecedentes, es joven y no violó inhabilitación.

 

La Cámara Penal de Apelaciones santafesina le redujo la condena a un motociclista que en 2012 chocó y mató a un policía que formaba parte de un operativo de seguridad después de un partido de fútbol en Avellaneda y Gaboto. Primero había sido sentenciado a tres años de prisión condicional y seis años de inhabilitación para manejar, pero la Justicia revocó parcialmente la decisión: le dieron dos años de condena. El tribunal entendió que el motociclista no tenía antecedentes, es joven, está contenido por su familia y no violó la inhabilitación para manejar en este tiempo. Al pasar el tribunal también dejó claro un mensaje al Poder Judicial: pasaron seis años entre el hecho y la primera condena.

El impacto

El 17 de noviembre de 2012 el policía Diego Petrocci iba al frente de una caravana de motos de agentes de seguridad afectadas a cuidar el post partido de Gimnasia de Esgrima y Jujuy que había jugado contra Rosario Central en Arroyito. Petrocci manejaba por Avellaneda y cuando llegó a la intersección con calle Gaboto chocó la moto Yamaha IBR conducida por Walter Pavón, que en ese momento tenía 26 años. Las motos se prendieron fuego después del impacto. El policía fue llevado a un sanatorio privado donde murió horas más tarde. Pavón quedó con un tercio del cuerpo con quemaduras.

El largo camino

Pavón enfrentó una causa penal por homicidio culposo. Durante la investigación los investigadores descubrieron que no tenía carnet de conducir y que el policía tenía la derecha. Testigos sumaron que el uniformado impactó a Pavón, pero que el motociclista apareció tan rápido que no le dio tiempo a evitar el choque. Desde la Fiscalía agregaron que si Pavón venía por Gaboto el paso lo tenía el policía, y que si venía por Avellaneda había hecho un giro en U, una maniobra no permitida.

Otro de los puntos conflictivos en la investigación fue el casco del policía. Si bien en un primer momento la defensa de Pavón puso en duda que el oficial lo tuviera puesto al momento del choque se descartó la versión. Lo que ocurrió fue que el casco estaba en la cabeza del policía, pero salió volando con el impacto.

Pavón fue condenado por el juez Carlos Leiva a tres años de prisión en suspenso y 6 de inhabilitación para conducir por homicidio culposo. La decisión fue apelada por la defensa del motociclista, pero la Cámara Penal le dio la razón a medias. Los magistrados Gustavo Salvador, Georgina Depetris y José Luis Mascali confirmaron la responsabilidad de Pavón en la muerte. “Condujo desaprensivamente, violando el deber de cuidado que exige el dominio del vehículo en el cual se trasladaba, ingresando desde su trayectoria por calle Gaboto a una arteria de circulación principal como lo era el boulevard Avellaneda sin cerciorarse de que por la misma podían trasladarse otros vehículos con los cuales podría interceptarse, lo que ameritaba de su parte extremar los recaudos”, escribieron en el fallo al que accedió El Ciudadano.

Según explicaron a través del escrito, Pavón se interpuso en el trayecto del policía y el resto de los motociclistas. También valoraron que el joven no tenía carné de moto, lo cual no era un delito penal sino una falta contra la normativa municipal. Que no haya tenido la habilitación dio pie al tribunal para dudar sobre la capacidad de Pavón para manejar.

Además, desde el tribunal recalcaron que si bien el policía fue quien envistió a Pavón, el oficial iba en moto con las luces y las balizas prendidas por la parte derecha de Avellaneda y a una velocidad reglamentaria.

En cuanto a la pena de tres años de Leiva desde la Cámara Penal de Apelaciones evaluaron que correspondía aplicar el mínimo legal para este delito: dos años de condena condicional y 5 de inhabilitación especial para conducir, ya que más allá del grave daño causado pasaron 6 años entre el choque y la sentencia. También tuvieron en cuenta que Pavón es una persona joven, con trabajo estable y contención familiar. No tiene antecedentes penales y no volvió a conducir.

Fuente: El Ciudadano

APROPOL Noticias

 

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