Nuevas pericias agravan a la banda de los policías que hacían falsos allanamientos
Santa Fe - Pautaban las entraderas en un grupo de WhatsApp que se llamaba "y el asado". La jueza Feijoó (foto) ordenó que sigan detenidos.
Un fallo resuelto en la Cámara de Apelaciones de Santa Fe rechazó nuevamente la excarcelación para dos policías -pasados a disponibilidad- imputados en una oscura trama que tenía como fin realizar falsos allanamientos en viviendas de la ciudad de Santa Fe.
Se trata de Leonardo Velazquez y Adrian Celer, detenidos con prisión preventiva desde el 10 de noviembre del 2017 luego de haber ingresado ilegalmente, junto a otros dos uniformados, a una vivienda del barrio Barranquitas.
El pedido de excarcelación fue solicitado por la defensa de los policías, quien el pasado 17 de enero, en una audiencia llevada a cabo ante la jueza de alzada, Marta Feijoó, sostuvo que el juez de primera instancia realizó un "análisis erróneo, arbitrario y tendencioso ya que no valoró las evidencias que demostraron la inexistencia de un plan delictivo". A su vez, aclaró "que la prisión preventiva que le fue impuesta supera las barreras de razonabilidad y proporcionalidad". Contrariamente, el fiscal del caso, Ezequiel Hernández, se opuso al pedido y solicitó que la medida cautelar continúe vigente.
En un escrito de seis hojas, Feijoó falló a favor de la Fiscalía tras sostener que las "nuevas evidencias" que fueron aportadas por el fiscal y recolectadas a lo largo de la pesquisa "no son demostrativas de la inexistencia de un plan delictivo" sino por el contrario "acreditan la tesis del Ministerio Público de la Acusación".
Esas nuevas evidencias, que la jueza valoró, son en su mayoría una serie de pericias telefónicas de los celulares que le fueron secuestrados a los cuatro agentes policiales detenidos en noviembre del 2017, en horas de la madrugada.
Del peritaje de los mismos, se logró establecer, que los cuatro agentes imputados (Celer, Velazquez, Cristian Gutierrez y Exequiel Romero) tenían un grupo de WhatsApp llamado "y el asado" a través del cual organizaban las entraderas a viviendas. En este sentido, los pesquisas encontraron una serie de chats que pusieron en evidencia a los uniformados. "Comer el asado a las 2", "QTH", "Ya verifiqué para el asado de esta noche" (en alusión a las casas a ingresar), "no tengo dinero, hoy está especial para el asado", son algunos de las mensajes que el propio fiscal utilizó para demostrar el modus operandi de la banda.
La otra pericia que la jueza Feijoó tomó en cuenta para confirmar nuevamente la prisión preventiva, fue el análisis del ariete utilizado en la en la vivienda de Iturraspe y Terraplén del barrio Barranquitas, donde terminaron siendo detenidos. Es que en el elemento contundente se encontró pintura de la puerta que fue derribada para ingresar a la propiedad, lo cual es un elemento de convicción suficiente ya que posiciona a los imputados en el lugar de los hechos.
El 6 de noviembre del 2017, cerca de las 2.30, los cuatro funcionarios policiales ingresaron a la vivienda del barrio Barranquitas de manera violenta ostentando su función de personal policial y con el rostro cubierto y exhibiendo un arma de fuego, tipo pistola calibre 9 milímetros y sin la orden de un juez penal.
En aquella irrupción a la vivienda, los agentes policiales le pidieron al morador de la vivienda la entrega de dinero, drogas y armas. La situación se vio frustrada tras ser sorprendidos por numeriarios del Comando Radioeléctricos de la Unidad Regional I que arribaron al lugar tras el aviso de vecinos que notaron una extraña situación.
La lupa federal
La pericia telefónica que evidenció cómo era el plan delictivo de la banda abrió el camino a la Justicia federal de Santa Fe para que intervenga en la presunta comisión de delitos vinculados al trafico y transporte de drogas provenientes de Paraguay.
Es que según develó el peritaje del teléfono de Celer, un Samsung GSM GT-I9192 Galaxy S4 Mini Duos, existieron un total de 13 chat llevados a cabo con un argentino radicado en el país limítrofe. Se trata de José Luis D. alias "Gordo Pascuala", el cual, le habría suministrado a Celer cuáles eran los lugares en la ciudad y zonas aledañas a Santa Fe donde se almacenaban estupefacientes.
Esa información, para el titular de la Fiscalía Federal Nº 2, Walter Rodríguez, era aportada para "mejicanear" a los presuntos narcos de la ciudad por medio del rol policial que revestía Celer.
La investigación federal también tiene en cuenta varios mensajes cruzados entre Celer y Gordo Pascuala donde el policía santafesino alertó, el 20 de octubre del 2017, sobre una "orden federal" para detener un camión con patente de Paraguay que iba a trasladar estupefacientes. Tras esa alerta el camión con el cargamento logró esquivar las zonas de control.
Fuente: UNO Santa Fe
APROPOL Noticias